De San Juan a Itálica

Peculiar mañana senderista
salpicada de anécdotas por el Corredor Verde del Área Metropolitana de Sevilla.
Desde San Juan de Aznalfarache a Itálica caminamos bordeando el Guadalquivir,
entre árboles y arbustos, empujados por la brisa del río, aligerando el paso
para llegar en el tiempo previsto.

Sin prisa pero sin pausa.
Caballos y cabras amenizaron la ruta. Y algún que otro tractor se cruzó en
nuestro camino. Lo normal cuando transitas por el campo, por zonas
rurales. Los animales no nos hicieron el menor caso, siguieron a lo suyo como
si tal cosa. Se nota que están acostumbrados a nuestras prisas.

El Monasterio de San Isidoro
del Campo ya se divisaba a lo lejos cuando dejamos el río a un lado y pusimos
rumbo a Itálica, la antigua ciudad romana cuna de emperadores y novedad
televisiva de moda. Ya apretaba el calor y se notaba el cansancio de la ruta;
no obstante, hicimos un último esfuerzo para recorrer la empedrada ciudad
imaginando cómo sería la vida entonces, cuando Itálica era una importante y
civilizada urbe del Imperio Romano…

Así, entre estatuas, columnas
y mosaicos, finalizamos una singular jornada. Y volvimos a la civilización con
tiempo para refrescarnos, almorzar y disfrutar de una merecida siesta. 

Eloina Calvete García