POR LAS RUTAS DE AGUA EN TERUEL

POR LAS RUTAS DE AGUA EN TERUEL

Nuestro último viaje senderista discurrió por tierras aragonesas, concretamente por varias comarcas de Teruel, entre ellas la comarca de Matarraña. Por la Toscana española.

Seis días y cinco noches caminando por senderos y entornos increíblemente hermosos. Descubriendo lugares encantados y encantadores.

Admirando las maravillas de la naturaleza y fascinados por la destreza creadora del ser humano en pueblos y ciudades.

Porque hemos explorado impresionantes rutas senderista y además hemos disfrutado recorriendo el casco histórico de ciudades y pueblos aledaños. Ríos y cascadas, cañones y pasarelas que dibujan paisajes sublimes en nuestras rutas andariegas.

Castillos y torres, puentes, mausoleos y catedrales en unos trazados urbanos que ya son patrimonio de la humanidad.

El río Pitarque, el Guadalope, el río Blanco, la ermita de la Peña, el barranco de la Hoz, el cañón de los Arcos o el puente de Toba son algunos nombres que ya no olvidaremos.

Ni olvidaremos la indescriptible belleza del Monasterio de Piedra. Entornos diseñados por y para el agua. Para nosotros ya siempre existirá Teruel. Y sus amantes. Y Pitarque. Y Albarracín, Beceite, y Valderrobres. La piedra trabajada por y para el hombre.

Han sido días intensos. Días para recordar. Pronto repasaremos fotografías y vídeos. Y Gaby, Belén, Ana Rosa, Marta, Jesús y demás compañeros senderistas irán apareciendo en la pantalla del ordenador y volveremos a sonreír rememorando anécdotas.

Cuesta decidirse. Carlos, Joseba, Ana y Fran, nuestros guías, también asomarán en las imágenes recomponiendo grupos, ‘desfaciendo’ entuertos y haciéndonos más llevadero el camino. Dando lo mejor de cada uno para que todo salga bien.

Apenas acabamos de regresar y ya sentimos nostalgia. Pero nos quedan los recuerdos, los buenos momentos vividos en este entrañable viaje. Recuerdos de compañeros y risas. De senderos de agua y pueblos de piedra. De puentes y pasarelas. De torres e iglesias. De toricos y amantes. De castillos y catedrales. Sí, nos quedan los buenos momentos.

Ya lo dejó dicho doña Gabriela Mistral: “Recordar un buen momento es sentirse feliz de nuevo”

ELOINA CALVETE GARCIA

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