CORREDOR VERDE DE CHIPIONA
La ruta senderista por el Corredor Verde del Litoral Costa Ballena Chipiona comenzó por un sendero de tablas. Dejamos atrás el Centro de Interpretación de la Naturaleza y el Litoral ‘El Camaleón’ con la esperanza de distinguir algún ejemplar de fauna autóctona, pero solo un veloz conejo, creo que sin chistera, apareció y desapareció entre las matas sin siquiera darnos tiempo a enfocarlo. Otra vez será.
Al terminar la senda de tablas, antes de proseguir con la segunda parte de la ruta, nos detuvimos en un hermoso parque para reponer fuerzas.
E iniciamos el camino por la playa hasta llegar a Chipiona. Comenzaba a apretar el calor cuando por fin avistamos el faro. Aunque quedaba lejos todavía, su visión nos ayudó a dar el penúltimo empujón.
Concluida la ruta ‘oficial’, el resto del día quedaba libre para que cada cual lo disfrutase a su manera. Siete u ocho de nosotros decidimos visitar el faro y el castillo antes de pasar un rato en la playa.
No hubo suerte. No nos dejaron subir al faro; y del castillo solo pudimos recorrer la planta baja. Las plantas superiores ya estaban cerradas. Otra vez será.
Visto lo visto (o lo ‘no visto’), decidimos ‘consolarnos’ en la bodega El Castillito. Buenas tapas, cerveza fresquita y charla distendida comentando la ruta y el calor. Tras el chapuzón playero, nos quedaban pendientes el café, los helados y la obligada visita al Santuario antes de volver al bus.
Y así lo hicimos, sin prisa pero sin pausa. Nos dio tiempo a todo en otra agradable ruta senderista compartida con amigos de siempre y nuevos compañeros.
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Cuelgo alguna fotos que recogen mi peculiar visión de la ruta y de Chipiona. Tengo más, sí, algunas más, aunque mejor las guardo para no cansar al personal. Hasta la próxima.