image_pdfDescargar PDFimage_printImprimir

La ruta vespertina por los molinos de la ribera del rio Guadaira nos ofreció un hermoso contraste de luminosidad y crepúsculo. Recorrimos una parte del bosque de galería que conforma el  parque de Oromana y vimos asomar, entre la tupida vegetación, las antiguas construcciones dedicadas a la molienda del trigo en la orilla opuesta a nuestro sendero. Edificaciones cargadas de historia que aún mantienen su encanto original. 

Seguíamos las explicaciones de Luismi, nuestro guía. Y descubrimos setas que nacen en árboles moribundos, plantas que se abrazan y aves viajeras. Los niños del grupo disfrutaron de lo lindo correteando entre hojas y piedras mientras los mayores admirábamos las composiciones vegetales de la naturaleza en armonía con las obras humanas. Los molinos y la frondosa vegetación del parque se complementan y diseñan un hermoso conjunto a ambos lados del río alcalareño.

Comenzaba a caer la tarde cuando dimos por terminada la ruta. Los últimos rayos de sol lidiaban por asomarse entre las hojas y el bosque lucía los primeros colores de un otoño que se retrasa. El camino se nos hizo corto. Pero seguro que volveremos para admirar otros molinos, para disfrutar del parque en otra época del año; para volver a sorprendernos con el armonioso ajuste de arquitecturas que presenta la ribera del Guadaira a su paso por Alcalá.

Eloína Calvete García

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos y para mostrarte publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Privacidad