PARTICULAR JORNADA SENDERISTA EN LA PALMA DEL CONDADO
La dehesa La Zorrera está enclavada en el término municipal de La Palma del Condado, Huelva. Y es un entorno espectacular.
Un ecosistema diseñado por el hombre que intenta respetar al máximo los designios de la naturaleza. Es un hábitat en el que los animales viven y conviven casi en libertad y en el que la vegetación se desarrolla en todo su esplendor aportando belleza y armonía.
Por este lugar encantador discurrió parte de nuestra pasada jornada senderista. Recorrimos la dehesa dirigidos por Diego, guía experto y erudito que amenizó nuestra ruta con interesantes relatos.
Dioses, ninfas y cerdos, jirafas y acacias, Juan Ramón Jiménez y Platero, todos aparecen en sus bien tramadas historias. Personajes y relatos literarios que escenifican la ancestral relación e interdependencia del ser humano con la naturaleza.
Diego nos aleccionó caminando por la dehesa, siguiendo el curso del río Corumbel, afluente del Tinto; en el mejor entorno posible, allí donde la colaboración entre hombre y la naturaleza ofrece buenos resultados.
Tras la caminata, el almuerzo para continuar por la tarde con la visita cultural por La Palma. Algunos importantes monumentos y una bodega nos abrieron sus puertas.
Los secretos palmerinos nos fueron revelados por Juan Manuel, amable y eficaz cicerone del ayuntamiento que nos acompañó durante toda la jornada. Juanma supo guiarnos por los entresijos de la historia de la localidad hasta despertar nuestra curiosidad y dejarnos con ganas de volver.
Larga historia e ilustres visitantes de la entonces Villa de La Palma conforman los recuerdos de la población. Y algún recuerdo pudimos contemplar gracias a buen hacer de nuestro guía, otros nos esperan en una próxima visita.
Para rematar nuestro ya completo día algo aprendimos de vinos y uvas. De negro y de blanco, de espumoso y de rosado.
De técnicas ancestrales, suaves hollejos y fermentación. Algo aprendimos en nuestra visita a la bodega.
Aunque el secreto del buen hacer vinícola es mejor dejarlo a los entendidos. Nosotros nos conformamos con probar algunos de esos reconocidos caldos palmerinos.
Excelente final para nuestra particular jornada senderista. Sí, una jornada muy particular. Completa y diferente. Aprendiendo del pasado para mejorar el futuro.
Eloína Calvete García