Nivel uno. El 22 de septiembre vamos de paseíto y playa en Matalascañas- Torre de la Higuera, vamos a realizar una ruta circular, disfrutando del bello bosque mediterráneo y de la cálida brisa del mar. Es una ruta de nivel uno de 7 km y llana. Iremos en autobús de línea.
Vamos a disfrutar de una ruta circular, que rodea Matalascañas, zona antiguamente poblada de juncos y cañas por la cercanía a las marismas del río Guadalquivir, lo que daría origen a su nombre actual Mata de las Cañas, antiguamente este lugar era conocido por La Higuerita o Torre de la Higuera.
Para los que vienen en coche, quedaremos, a las 10:15 horas en la estación de autobús de Matalascañas y cuyas coordenadas son 37.010201, -6.564629. Para los que vamos en autobús quedaremos en la estación de autobuses Plaza de Armas a las 8:00 horas, junto a las taquillas y al lado de la cafetería, el autobús sale a las 8:15 horas y volveremos a las 18 horas saliendo de Matalascañas, es interesante comprar el billete de ida y vuelta con varios días de antelación, para asegurarse plaza.
Vamos a conocer un poco de historia militar: Las necesidades de defensa de las costas han ocupado un lugar importante dentro de las estrategias militares a través de la historia. En la línea litoral de casi todos los países mediterráneos podemos encontrar fortalezas, baluartes, fortines, torreones y otros edificios similares, concebidos para salvaguardar la seguridad de sus pueblos. Durante el reinado de Felipe II, avanzada la segunda mitad del siglo XVI, se decidió la construcción de las llamadas torres de almenara. Se pretendía con ellas vigilar las incursiones de corsarios norteafricanos y de las flotillas de guerra inglesas y holandesas. La mayoría de las torres se situaron sobre poblados de pescadores y a una distancia equidistante suficiente para comunicarse visualmente entre ellas mediante fuegos que avisaban de la llegada de barcos piratas, algunas de ellas también poseían piezas de artillería como defensa.
Cada torre de nuestro litoral tiene una sola puerta, situada en la fachada norte, es decir, en el lado contrario al mar, y a media altura (a unos 3,50-5 metros de la base, para dificultar su acceso a los enemigos); dicha puerta comunica con una cámara interior (o dos cámaras superpuestas), generalmente cubierta con bóveda semiesférica. En el centro de esta cámara existe un aljibe o pozo a fin de que la guarnición pudiera repostar agua sin tener que salir de la estancia. Es también aquí de donde arranca una escalera de caracol embutida en el ancho del muro que conecta con el terrado superior, donde se hacía la almenara o fuego de aviso. De ahí su nombre que viene de término árabe “al-manâra”, cuyo significado es lugar de luz.
En el municipio de Almonte y más concretamente en la costa de Doñana se edificaron 6 torres, las de
San Jacinto,
Zalabar,
Carbonero, la
Higuera,
Asperillo y el
Rio Oro (vulgarmente conocida como del Loro). Los ingenieros que participaron en su diseño y construcción fueron Juan Antonio Malgrá, Maestro Mayor de obras del Reino de Granada, Juan Marín, Maestro de la Fortificación de Cádiz, Juan de Montalbán. Estas torres fueron de tres tipos constructivos, aunque todas podían soportar algunas piezas de artillería. De tipo simple con una sola bóveda, de 16,7 metros de altura y de 6,40 de diámetro, fueron las de Zalabar, Carbonero, La Higuera y Asperillo; de tipo sencillo, pero más fuerte en sus muros fue la de San Jacinto; y grande con dos bóvedas, con la misma altura pero con 9,7 metros de diámetro, la del Rio Oro. Todas disponían de terraplén macizo, puerta de acceso al interior a la altura del terraplén, escalera de caracol, azotea con su antepecho y troneras para las baterías.
Las ruinas de la almenara que en Matalascañas se pueden observar son las de torre de la Higuera, icono de la playa de Matalascañas y más conocida como “la Peña”. Cumplió su cometido como torre de vigilancia durante poco tiempo, ya que fue caída tras el maremoto que sobrevino al terremoto de Lisboa el 1 de noviembre de 1755. Lo que se aprecia son los cimientos de la torre, mientras que su parte superior está enterrada en la arena tras haberla hecho bascular la fuerza del mar.
Salimos de la estación de Autobuses de Matalascañas, saldremos de la ciudad bordeándola por un sendero entre pinos.
Caminaremos entre el monte blanco, llamado así por el tono que toma su matorral, al soportar gran insolación y poca lluvia, pero que sostiene la arena y hace del paisaje un lugar digno de admirar.
En nuestro paseo nos encontraremos con romero, cantueso, jaguarzo, romero, sabinas y pinos piñoneros que dan ese tono de color a este lugar de arena blanca. En el cielo se pueden ver milanos y algún que otro ratonero jugando con la corriente de aire.
Y llegaremos a la playa donde podremos ver esa gran roca, que fue La Torre de Vigilancia Torre La Higuera, el origen de su nombre procede de un barranco con abundante agua e higueras, donde se situaba un poblado de pescadores de cabotaje conocido en la Edad Media con el nombre del “Secadero de la Figuera”, situado en el extremo de la Dehesa de la Figuera, linde suroeste del antiguo Coto de Doñana con los Montes Baldíos de la villa de Almonte. Caída tras el terremoto de Lisboa el 1 de noviembre de 1755. El precio de esta excursión es de 8 € para adultos y 3 € niños Para venir con nosotros tienes que realizar el proceso de inscripción para ello tienes que hacer el pago por tarjeta (botón bajo estas líneas), por transferencia en nuestra cuenta de BBVA ES08 0182 3299 8202 0160 3487 y envíanos el resguardo al mail (info@senderismosevilla.net) con tu nombre y apellidos, número de DNI, fecha de nacimiento y un móvil de contacto.