Cacela Velha es una aldea lusitana situada en un precioso rincón del Algarve portugués. Un lugar idílico con unas vistas impresionantes a Ría Formosa.
Un lugar idílico con unas vistas impresionantes a Ría Formosa. En realidad, es una fortaleza cuyos restos nos hablan de antiguos moradores romanos y árabes.
Y hasta allí nos llevó la primera parte de la ruta senderista del pasado domingo.
Recorrimos el baluarte de blancas casitas de pescadores y pequeñas barcas familiares disfrutando de un peculiar y tranquilo entorno.
Continuamos caminando entre la playa y el bosque, por diferentes tipos de hábitats, descubrimos miles de cangrejos que ‘volaban’ por la arena buscando el mar.
Salían de sus agujeros y raudos y veloces se dirigían al agua. Un espectáculo simpático y encantador por lo inusual.
No fue fácil tomar alguna fotografía, su velocidad era sorprendente.
También nos sorprendimos con una vegetación propia de esta zona: floridas chumberas y siemprevivas. Jopos amarillos y clavellinas.
Una colorida flora que hacía aún más hermoso y llevadero el paisaje costero.
Comenzaba a hacer calor y aligeramos la marcha para llegar a Tavira. Otra joya lusitana, aunque más conocida y turística.
Después de almorzar decidimos recorrer la pequeña ciudad. Visitar su castillo y fotografiar sus plazas y puentes.
Desde las torres de la gran fortaleza las panorámicas eran extraordinarias
Mereció la pena subir los altos y numerosos escalones para otear un horizonte magnífico. Y hacer más fotografías.
Aún tuvimos tiempo de tomar café, dulces y helado. Nos lo habíamos ganado. Los escalones supusieron un esfuerzo final que recompensar. Así que merendamos sin cargo de conciencia, olvidándonos de las calorías.
Además, estaban buenísimos. Fueron el remate perfecto a una bonita jornada senderista por la costa portuguesa
Ya en el bus nos prometimos volver. Porque Portugal esconde rincones maravillosos. Playas y acantilados. Bosques y senderos que encierran historias y encanto
Seguiremos visitando el vecino país para descubrir sus secretos. Como el pasado domingo.
ELOINA CALVETE GARCIA